El proyecto busca aumentar la superficie cultivada de manera orgánica en los países integrantes del consorcio. El proceso de cambio está basado en la réplica de las mejores prácticas implementadas en los rubros seleccionados en los países participantes, los que serán validados y divulgados para su implementación. Para ello participaron los institutos de investigación de los diferentes países miembros del consorcio y los productores, de manera de facilitar la información, validación y adopción tecnológica. De esta forma el proyecto generará fichas técnicas validadas, que permitirán implementar sistemas orgánicos con bajo riesgo tecnológico. Los sistemas por divulgar tienen alto potencial económico, son apropiables por la agricultura familiar campesina y el trabajo se efectuará en zonas propicias para la producción orgánica.
Identificar, sistematizar y validar procesos productivos hortícolas y frutícolas orgánicos exitosos y que tengan potencial de mercado.
Coordinación: Cecilia Céspedes (INIA Chile)