Chaco, Argentina — Con el objetivo de fortalecer las capacidades locales frente al cambio climático, se lanzó en el Gran Chaco Americano un proyecto piloto que busca adaptar sistemas ganaderos a través de prácticas sostenibles e innovadoras. El Gran Chaco Americano es la región forestal tropical seca más grande del mundo, con una superficie de más de 1.100.000 km2 distribuida principalmente en Argentina, Paraguay y Bolivia. Es una ecorregión con gran biodiversidad, con especies endémicas y representa un hotspot mundial de deforestación y cambio de uso del suelo para agricultura y ganadería. Esta propuesta busca incrementar la sustentabilidad y resiliencia de fincas de pequeños productores y productoras ganaderas y experiencias, especialmente de grupos de mujeres asociadas al uso múltiple del bosque, frente a los efectos del cambio climático a través de la implementación de estrategias de manejo adaptativo.
La iniciativa articula esfuerzos de instituciones clave como el INTA, el Ministerio de Producción y el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Territorial Sostenible del Chaco, junto a organismos internacionales como el IICA, PROCISUR y FONTAGRO, consolidando una plataforma regional de cooperación científica y tecnológica en ganadería sostenible y cambio climático.
El proyecto será implementado en el Establecimiento “La Leonor”, ubicado en el Departamento Bermejo, y contempla el desarrollo de un módulo demostrativo de prácticas ganaderas adaptadas al cambio climático. Esto incluye medidas como la planificación del pastoreo, la incorporación de especies forrajeras resilientes, el manejo eficiente del agua y el uso de herramientas digitales para la toma de decisiones.
Además de su dimensión técnica, el proyecto apunta a fortalecer el capital humano local mediante la formación de técnicos y productores, y promover espacios de diálogo entre ciencia, política pública y comunidades rurales.
“La experiencia chaqueña se propone como referencia para escalar a otros territorios de la región, priorizando la sostenibilidad, la inclusión y la resiliencia climática”, destacaron desde la coordinación del proyecto.